Lamentablemente, el estrés es parte de nuestras vidas y a estas alturas, son bien conocidos los efectos que tiene en nuestra salud cardiovascular, digestiva y mental. Pero es necesario ponerle atención también a los efectos del estrés en el piso pélvico.

Signos y síntomas de un piso pélvico tenso
Los músculos tienen la capacidad de tensarse y relajarse, pero hay ciertas situaciones que pueden llevarlos a extremos. Un piso pélvico hipertonico, es básicamente una musculatura que no se puede relajar por completo. Esto puede suceder por múltiples razones, como por ejemplo, con el estrés crónico.
¿Cómo puedes notarlo? Si tienes problemas para ir orinar o defecar, dolor en las relaciones sexuales o incluso dolor pélvico constante, es probable que tengas un piso pélvico muy tenso.
Los efectos del estrés en el piso pélvico
Muchas veces buscásemos explicaciones “físicas” para los problemas relacionados con el piso pélvico, pero es importante considerar siempre la relación cuerpo-mente que existe entre el estrés y el dolor.
La depresión, ansiedad y alteraciones del sueño, están asociadas con dolor pélvico en las mujeres y esto tiene una explicación.
Cuando nos estresamos, el cuerpo responde mediante un sistema de feedback neurológico, encargado de liberar importantes hormonas relacionadas con el estrés. Estas hormonas, como la epinefrina y norepinefrina pueden hacer que nuestros músculos entren en un estado de “alerta”, que se traduce en más tensión. Si, por ejemplo, estamos constantemente bajo presión, nuestros músculos nunca serán capaces de relajarse por completo.
Por otro lado, el cortisol (la clásica hormona del estrés) se libera cuando estamos constantemente estresados y se queda bastante tiempo en nuestro cuerpo, incluso si ya pasó el evento estresante. Esto puede generar problemas de sueño, alteración del sistema inmune y dolor.
Qué hacer para aliviar los síntomas
- Disminuir el estrés: Mientras menos estresada te sientas, más relajados estarán tus músculos. Desde actividades como yoga hasta comenzar terapia psicológica, pueden hacer grandes cambios.
- Pausa el fortalecimiento de tu piso pélvico: es necesario aplicar relajación en tu piso pélvico para que puedas fortalecerlo apropiadamente. Ejercicios que generen más tensión pueden empeorar tu situación.
- Respiración diafragmática: el diafragma está directamente relacionado con el piso pélvico. Tomarte el tiempo de practicar una respiración relajada y consciente puede tener efectos positivos en tu piso pélvico.
- Evacúa correctamente: no ignores el deseo de miccionar o defecar durante el día pero tampoco vayas “solo por si acaso”. Tómate el tiempo para ir al baño y dejar que tu musculatura se relaje por completo.
Busca ayuda profesional
Siempre es importante evaluar tu salud pélvica para saber qué tratamiento o técnicas son más adecuadas para ti. Busca profesionales de la salud que sean especialistas en piso pélvico.
Recuerda que en CERKIP encontrarás kinesiólogas especialistas para cuidar de manera integral tu salud pélvica.
