El masaje perineal durante el embarazo puede tener grandes beneficios al momento del parto. Aprende cuándo y cómo se debe realizar.

¿Qué es el masaje perineal?

Para empezar, debes saber que el periné es el espacio que se encuentra en tu vulva, entre la apertura de la vagina y el esfínter anal. La musculatura del piso pélvico que se encuentra en esa zona es la que se ve principalmente involucrada durante un parto vaginal, ya que debe estirarse lo suficiente para el paso de tu bebé.

¿Cuáles son los beneficios del masaje perineal?

Realizar este masaje durante tu tercer trimestre puede ayudar a flexibilizar y preparar los tejidos de tu piso pélvico para un parto vaginal. En resumen, la evidencia científica ha demostrado que:

• Reduce el riesgo de desgarro perineal severo durante un parto vaginal
• Disminuye la tensión muscular del piso pélvico.
• Disminuye el dolor postparto.
• Mejora las sensaciones de presión y pujo.
• Disminuye el riesgo de necesitar una episiotomía.

En general, realizar el masaje perineal no tiene efectos negativos. Puedes comenzar desde las 34 semanas de gestación, con una frecuencia de al menos 3 veces por semana.

Además, el masaje perineal puede ser de gran ayuda en la etapa del postparto, en el caso de que hayas tenido una episiotomía o desgarro, puede ayudar a disminuir la tensión muscular en esa zona y a flexibilizar la cicatriz. Puedes iniciar una vez que la cicatriz esté completamente cerrada y luego de una revisión médica.

Cómo hacer el masaje perineal

Asegúrate de realizar un buen lavado de manos y tener las uñas cortas y limpias. Puedes usar algún tipo de aceite perineal para masaje o con un lubricante a base de agua.

Puedes realizarlo tú misma, pero según las semanas que tengas, puede ser difícil alcanzar la zona perineal. Se recomienda pedir ayuda a tu pareja para realizar el masaje.

• Paso 1: Imagina que la entrada de la vagina es como un reloj. El punto de las 6 vendría siendo en dirección hacia el ano. Con suficiente lubricante, ingresa y ubica la yema de tu dedo en el punto de las 6.
• Paso 2: en este punto, realiza un estiramiento lento y progresivo. Deberías sentir como que «se estira», pero que no es doloroso. Suelta la tensión y repite esta elongación en el punto de las 5 y de las 7.
• Paso 3: Desde el punto de las 6, mueve tu dedo hacia el punto de las 5 y luego hacia el de las 7, como formando una «C».

Comienza realizando este masaje 3 veces por semana y puedes llegar a realizarlo todos los días. Recuerda encontrar una posición cómoda y segura para ti.

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